Fumando el humo mientras todo pasa…

Justo antes de iniciar a escribir esto, mi computadora dio él último respiro de sí, se descompuso, viéndome obligado a tomar una pluma y una hoja de papel para, con puño, escribir lo siguiente.

Más allá de escribir una reseña de mi canción favorita (que por cierto, tuve la difícil decisión de escoger una entre 5 canciones), o de contar una anécdota de mi vida; quiero exponer entre estas líneas, todo lo que hace que la canción que seleccioné, sea (por al menos en esta época de mi vida) mi canción favorita.

Llevo aproximadamente unos 6 años fumando de manera activa, no lo digo con orgullo sino porque es la referencia clara del tiempo que me ha acompañado esta canción en muchos cigarros consumidos.

Podría decir, que son muchas las canciones que me han marcado algo muy cabrón dentro de mi persona, y las puedo dividir por épocas; como en su tiempo fue “A mi manera” de Paul Anka o Exit Music de Radiohead, o Puple Rain de Prince. No. Hoy en día es una del maestro argentino, Fito Páez que me ha enseñado tantas cosas con una maravillosa letra: “Al lado del camino”.

Y es que, “Al lado del camino” para mi es la canción perfecta para acompañar ese cigarro que te quieres fumar después de un día de trabajo, un día de escuela, después de un rompimiento, una pelea, cualquier situación, porque a mi manera de ver y comprender la canción, hay que despreocuparse de las cosas aunque sea un momento, por lo menos mientras dura la canción.

No es que sea supersticioso, ni nada por el estilo, pero me gusta creer en las “canciones de la suerte” o como quieran llamarle, pero yo cuando escucho “Al lado del camino” cambia mi ánimo, entro en un confort sumamente agradable, la he escuchado antes de entrevistas de trabajo, exposiciones, eventos en los que me veo involucrado, antes de escribir, y después siento la enorme alegría de estar vivo para disfrutar estas canciones.

Mencioné que me fue difícil escoger una canción, y realmente lo es, o yo soy una persona que llora con muchas canciones, conciertos y demás, o realmente son canciones que tienen la magia de llegar hasta puntos insospechables.

“One day like this” de Elbow, “Circuital” de My Morning Jacket, “Sweet Little you” de Elán, “You ain’t alone” de los Alabama Shakes y “Los Días Raros” de Vetusta Morla, son canciones que me vuelan la cabeza, me matan en sus minutos de duración, pero son sentimientos diferentes, y, “Al lado del camino” engloba mi manera de pensar ante las relaciones, los amigos, el whisky, los cigarros, la sociedad, en fin a todo, me gusta imaginar que en algún mundo paralelo, yo pude haber escrito algo así.

Mientras, yo seguiré fumando mientras todo pasa, porque ya lo dice el maestro Fito Páez: “Al lado del camino, es más entretenido y más barato”.

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Fito Páez en el Auditorio Nacional – Octubre 08 de 2015

Por: Fernando González || @hanzeldice